Sensibilidad Materna: Investigación JNH 2011 arroja resultados positivos en familias participantes.
Dra. Paulina Brahm M.
Médico Familiar mención Niño, MPH (IH)
El Juguemos con Nuestros Hijos es un programa de intervención temprana que busca – entre otros objetivos – fortalecer una interacción positiva entre el niño* su cuidador, y potenciar las habilidades paternales. Dentro de este contexto, la sensibilidad materna** es uno de los factores que impacta el programa.
¿Qué es la sensibilidad materna?
La sensibilidad materna fue definida por Mary Ainsworth como la habilidad de la madre de percibir las señales del niño, interpretarlas de forma correcta y responder a ellas de manera adecuada y a tiempo. Las madres no sólo necesitan estar atentas e interpretar las señales del niño, sino que también responder a ellas de la manera de la forma apropiada. Un ejemplo de ello es un recién nacido moviendo la cabeza hacia los lados e intentando mover sus manos hacia su boca, una mamá que está atenta a sus movimientos y que es capaz de responder de manera adecuada y a tiempo probablemente lo va a tomar en brazos y ofrecerle pecho a los pocos segundos dado que esos son signos de hambre a esa edad. Otro ejemplo es una niña de un año que llora al no poder encajar una figura de un juego, un papá que está jugando con ella y respondiendo de manera sensible la puede consolar, contarle que está sintiendo frustración al no poder poner la figura donde corresponde, y posteriormente mostrarle o buscar una alternativa de solución en conjunto con ella. Es relevante destacar que una madre que presenta una respuesta sensible adecuada no quiere decir que siempre, en cada una de sus interacciones con su hijo sea capaz de responder de manera adecuada y a tiempo, sino que la manera habitual de responder sea la apropiada.
La sensibilidad materna es una característica esencial – no exclusiva – para el desarrollo de un apego seguro. Las madres pueden tener distintos niveles de sensibilidad a las señales de su hijo, pudiendo ser desde muy atentas a no tener una respuesta adecuada ni a tiempo, teniendo respuestas inconsistentes, retrasadas o no teniendo respuesta ninguna. Asimismo, la reacción del niño a su madre es consistente con la sensibilidad materna, pudiendo el niño de esta forma desarrollar distintos tipos de apego.
¿Cuál es su relevancia?
Se ha descrito una asociación entre baja sensibilidad materna con comportamiento materno disruptivo, déficit en el ambiente de cuidado, y con un aumento de los problemas externalizantes del niño a nivel preescolar, los cuales están relacionados con depresión, abuso de alcohol y otras sustancias, y con problemas psicológicos durante la infancia. En otras palabras, los hijos de madres que habitualmente no presentan una respuesta sensible adecuada, tienen más riesgo de desarrollar distintas alteraciones de salud mental. Además se ha observado que madres con comportamientos evitativos son menos sensibles con sus hijos que madres con comportamientos seguros.
Por otra parte, estudios han mostrado que la respuesta sensible en relación a situaciones de estrés es un mejor predictor de apego seguro, si se compara con la respuesta sensible en situaciones sin estrés. Por lo tanto si bien es importante responder de manera adecuada y a tiempo a las necesidades del niño en momentos felices, es aún más importante lograrlo cuando los niños están frustrados o enojados, de hecho a veces se escucha quien dice “quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite”. Asimismo, se ha visto que cuando las madres tienen una respuesta sensible adecuada en situaciones de estrés, se presentan menos problemas de comportamiento y mejores habilidades sociales en sus niños durante la etapa preescolar.
¿Cuál ha sido el rol del Juguemos con Nuestros Hijos en la sensibilidad de madres o cuidadores que han participado de él?
Un estudio – realizado en las comunas de La Pintana y Puente Alto donde funciona el programa – evaluó el impacto del Juguemos con Nuestros Hijos en relación a la sensibilidad materna. Los resultados mostraron que la participación en el programa está asociada en forma positiva con una mejor sensibilidad materna durante el segundo año de vida de sus hijos, comparado con madres que no participaron del éste.
En otras palabras, la participación de las diadas en el Juguemos puede tener un impacto positivo en la sensibilidad materna, establecimiento de un apego seguro y ser un factor protector para alteraciones de la salud mental y del vínculo a mediano y largo plazo.