A continuación, les dejamos una traducción del artículo de Katharine Stevens, publicado en www.usnews.com, el 14 de julio de 2016, sobre una investigación que hizo la organización «From Zero to Three» junto a «The Bezos Family Foundation» que trata acerca de cómo las interacciones moldean la arquitectura cerebral del niño/a mucho antes de lo que la mayoría de los padres asumen. (Para leer el artículo en inglés, haz click aquí.)
Las interacciones positivas y negativas moldean la arquitectura del cerebro infantil a una edad mucho más temprana de la que la mayoría de los padres asumen.
Los padres son los primeros y más importantes educadores y tienen un trabajo crucial: Avances científicos recientes sobre el desarrollo infantil, dejan en evidencia que los primeros cinco años de vida son críticamente importantes para el aprendizaje y éxito futuro de un niño/a.
Sabemos que el cerebro humano no nace, sino que se construye desde la base, a través de las influencias combinadas de los genes del niño/a y las experiencias tempranas. Durante los primeros 1.000 días de la vida de un niño/a, más de 700 conexiones neuronales se crean por segundo, literalmente formando la arquitectura del cerebro del niño pequeño.
Estas rápidas conexiones en crecimiento, son impulsados en gran medida por las interacciones del niño con sus padres y otros cuidadores, desde los primeros meses de vida. Las nuevas investigaciones muestran que los niños se ven afectados por las experiencias tempranas a edades más tempranas que lo que se sabía anteriormente.
¿Pero los padres saben lo significativos que son? Zero to Three, organización sin fines de lucro y The Bezos Family Foundation, presentaron los resultados de una encuesta con una muestra de representatividad nacional, de 2200 padres, que hacía referencia a esta misma pregunta. El estudio “Sintonizando: Padres de niños/as pequeños hablan sobre lo que piensan, saben y necesitan”, encontró que a través de los diferentes niveles socioeconómicos, raciales y étnicos, los padres están profundamente comprometidos a criar bien. Sin embargo, muchos no reconocen lo influyentes que son en el desarrollo de sus niños/as.
En lo que el reporte llama los “primeros años faltantes”, un largo porcentaje de los padres subestima, por meses e incluso años, lo temprano que sus hijos están conscientes de y son impactados por las interacciones con los adultos significativos y por lo que ocurre alrededor de ellos, tanto positiva como negativamente.
Los factores claves del desarrollo temprano y las creencias erradas de los padres encontradas en el estudio, fueron los siguientes:
- La calidad del cuidado tiene un impacto a largo plazo en el desarrollo del niño/a, comenzando en el nacimiento. Sin embargo, un 50% de los padres creen que la calidad del cuidado comienza a importar a los 6 meses y un 27% no cree que sea importante hasta los 2 años.
- Leer en voz alta a un niño, construye las bases de las habilidades de lenguaje futuras, comenzando a los 6 meses. Sin embargo, un 45% de los padres piensan que leer en voz alta a los niños/as no tiene un impacto hasta que tienen por lo menos 2 años.
- Hablarle a un niño/a desde su nacimiento, mejora el desarrollo de sus habilidades de lenguajes. Sin embargo, un 63% de los padres creen que hablarle a un niño/a no importa, al menos antes de los 3 meses y 34% piensan que no importa hasta que los niños/as tienen al menos 2 años.
- Los bebés pueden experimentar sentimientos como el miedo y tristeza comenzando a los 3- 5 meses. Sin embargo, un 49% de los padres creen que los niños/as tienen esos sentimientos a partir del año y un 23% piensan que no los tienen hasta los 2 años.
- Niños son afectados por el humor de los padres y pueden sentir si están enojados o tristes, a partir de los 3 meses de edad. Sin embargo, un 63% de los padres cree que los niños no se afectan antes de los 6 meses, un 47% cree que no se ven afectados antes del año y más de un cuarto de los padres (28%) piensan que no se afectan hasta los dos años.
- Niños se ven afectados por los gritos en el hogar, incluso cuando están dormidos, comenzando a los 6 meses de edad. Sin embargo, un 47% de los padres creen que no se ven afectados hasta el año y un 28% hasta los dos años.
- El desarrollo del cerebro infantil es afectado significativamente al ser testigos de violencia reiterada, comenzando a los 6 meses de edad. Sin embargo, 47 de los padres creen que los niños no se ven afectados hasta el año de vida, 27% de los padres no creen que se vean afectados hasta los 2 años y 15% piensa que no se ven afectados hasta los 3 años.
Los padres pueden no comprender lo importantes que son, pero esto no es porque no les importe. De hecho un 91% de padres encuestados, dijeron que ser padres es su mayor alegría, incluyendo 91% de padres de escasos recursos y un 92% de padres con menor nivel educacional. Casi 9 de 10 dijeron que trabajan duro para ser más efectivos, incluyendo un 88% de padres de escasos recursos y un 87% de padres con menor nivel educacional. 8 de 10, estaban de acuerdo que se puede aprender a ser buenos padres y más de la mitad plantearon que quieren aprender más sobre la ciencia del desarrollo emocional y cerebral del niño/a.
Esto presenta una valiosa y costo-efectiva oportunidad para hacer una gran diferencia en la vida de niños pequeños, al proveer mejor información a los padres sobre el impacto que tienen y apoyándolos en el cumplimiento de este rol crucial. Un proyecto lanzando en 2014 llamado Vroom (creado por la Fundación Bezos Family) es un gran modelo de aproximación. Con el lema “todo padre tiene lo que se necesita para ser un constructor de cerebro”, Vroom está trabajando en asociación con comunidades, organizaciones nacionales como Child Care Aware, Nurse Family Partnership and Save the Children y otros sistemas, incluyendo programas de infancia temprana, servicios sociales, clínicas, organizaciones de base, la comunidad, empresas y otros, para proveer a familias de escasos recursos de herramientas y consejos, que hagan uso de actividades de la vida diaria, para promover el desarrollo del cerebro de los niños/as.